Pensar la historia económica con mapas
Dra. Fabiola Jesavel Flores Nava
¿Qué es la historia económica?
Aunque no existe una definición exacta y compartida de qué es la historia económica (en parte debido a que es un campo de estudio interdisciplinario integrado por dos disciplinas distantes al pertenecer, una a las humanidades y otra, a las ciencias sociales consolidadas en los cánones de la epistemología newtoniana con un objeto de estudio medible y cuantificable[1]), es cierto al menos que existe un virtual consenso en que se trata de un campo de conocimiento sobre las actividades económicas dentro de una sociedad determinada en un espacio-tiempo delimitado.
En “Las ciencias sociales en el siglo XXI”, Immanuel Wallerstein afirma que “Basta recordar que, en su Methodenstreit, las tres disciplinas principales creadas para estudiar el mundo moderno la economía, la ciencia política y la sociología, eligieron ser nomotéticas, con lo que buscaron reproducir, en la medida de lo posible, los métodos y la cosmovisión epistemológica de la mecánica newtoniana (Wallerstein, 2015, p. 85).
Así, quién produce, cómo se produce y cómo se distribuye lo producido, sugiere Carlo Cipolla (1991, p. 20), han sido las preguntas guía de innumerables trabajos de interpretación sobre el pasado económico para acercarse a su comprensión y explicación, siempre en tiempo presente.

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Enseñanza actual de la historia económica
En tiempos recientes, con el predominio en la enseñanza e investigación en las universidades de una historia económica que siguió el mismo curso que la disciplina económica, perfilada más por la teoría económica, asistimos a un estudio del pasado de la realidad económica que prioriza las técnicas lógico-matemáticas y se mantiene cerrada a comprender los procesos económicos como parte de un conjunto de fenómenos sociales complejos que igualmente se encuentran cruzados por factores sociales, históricos, culturales, geográficos, religiosas o étnicos. Aunque en sus orígenes la economía surgió gracias al debate con los elementos históricos, sociales y políticos de su época, en la actualidad pocas veces forma parte del punto de partida para la reflexión en la ciencia económica.
Entonces ¿cómo se puede enseñar historia económica reconociendo el decurso epistemológico de la ciencia económica sin dejar de comprender la complejidad social que mantiene una relación dialéctica con lo económico? ¿Cómo pueden aprender les estudiantes una historia económica sin ser historiadores y encontrándose en formación profesional como economistas?
Sin duda, adentrarse en estos debates puede nutrir a la economía como a la historia y, en general, puede ser provechosa para las ciencias sociales. Y es desde la enseñanza-aprendizaje que queremos aportar una forma de trabajo en las aulas, tomando una de las premisas de Karl Marx en el debate con los postulados de la economía política del siglo XVIII para señalar que la realidad económica se encuentra históricamente determinada y su pasado es un producto histórico[2].


Un mapa representa la realidad
La idea propuesta por la geografía crítica al decir que “un mapa representa una realidad”, nos ha servido como punto de apoyo para «pensar con mapas la historia económica» en las clases que impartimos en la Facultad de Economía de la UNAM.
A partir de tres prácticas, archivar, traducir y comunicar, la clase de historia económica se convierte en un laboratorio en el que docentes y estudiantes le dan una forma gráfica a los diferentes factores y niveles de análisis que se interrelacionan en las interpretaciones de la historia económica.
El resultado es un mapa que muestra la centralidad de los fenómenos económicos y su interrelación en varias escalas y temporalidades usando recursos bibliográficos, visuales, estadísticos, etc.
Archivar

Así como los economistas hacen uso de la abstracción lógico-matemática para establecer indicadores y parámetros para explicar las vicisitudes económicas, los historiadores no podrían hacer historia sin fuentes de información.
Siguiendo el principio del archivo histórico – que entre otras cualidades organiza, describe, preserva y difunde el paso del tiempo a través de almacenar información-, las y los estudiantes organizan la información bibliográfica, clasificándolas de acuerdo a las categorías vistas en clase tanto de la teoría del sistema mundo capitalista de Immanuel Wallerstein (1979) y los ciclos sistémicos de acumulación de Giovani Arrighi (2001). Posteriormente, eligen solo un tema de interés (financiero, mercantil, interestatales, formas de trabajo, etc.) para trabajar en equipo y profundizar el tema con bibliografía complementaria.
Traducir

Se realiza un taller de mapeo con la plataforma My maps en el que se hace varios ejercicios de representación de las categorías y sus variables, por ejemplo, si se eligió el comercio, identificar los centros comerciales, sus rutas, puertos, mercancías relaciones imperialistas y colonialistas, en varios periodos de tiempo, de modo que el mapa pueda mostrar los cambios en las relaciones económicas diacrónica y sincrónicamente tanto temporal como espacialmente.
El trabajo de traducir consiste en que los estudiantes a partir de su propia comprensión sobre los procesos económicos estudiados puedan ubicar las características del periodo y seleccionar la información más relevante para su explicación, así como elegir la representación gráfica de las interconexiones y relaciones de la realidad compleja en el que tiene lugar los procesos económicos.
Comunicar

Las y los estudiantes presentan en una exposición colectiva, las relaciones económicas y los factores sociales, políticos y culturales que representaron en el mapa, tomando distintos hechos históricos remados de las lecturas. La explicación del mapa, al ser un trabajo sistemático con fuentes y bibliografía, recursos multimedia y gráficas permite un acercamiento mayor por parte de los estudiantes a los fenómenos económicos y sus determinaciones sociales, políticas y culturales, y también a tener una aproximación a la investigación histórico económica, que también en ocasiones amplía las argumentaciones de la bibliografía revisada y abre interrogantes y reflexiones sobre hipótesis en el campo de la historiografía económica.
Mapas elaborados por estudiantes
Erika Estrada De la Cruz
Sánchez Castillo y Sánchez Ceballos
Iztlli Adán Vázquez Chagoya
Iván Palomares
Azul Sánchez
García Martínez Luis Alberto
Sánchez González Darío
Raquel Itandehui Hernández Guadarrama
Ian Alain Martínez Carrillo
José Manuel
Gerardo Durán
Abigail Rodríguez Figueroa
Javier Pacheco Juárez
Notas
[1] En “Las ciencias sociales en el siglo XXI”, Immanuel Wallerstein afirma que “Basta recordar que, en su Methodenstreit, las tres disciplinas principales creadas para estudiar el mundo moderno la economía, la ciencia política y la sociología, eligieron ser nomotéticas, con lo que buscaron reproducir, en la medida de lo posible, los métodos y la cosmovisión epistemológica de la mecánica newtoniana (Wallerstein, 2015, p. 85).
[2] Ver. Marx, Karl (1969). Introducción general a la Crítica de le Economía Política/1857. Córdoba: Cuadernos de pasado y presente, pp. 25-33.
Bibliografía
Arrighi, Giovanni et al. (2001). Caos y orden en el sistema-mundo moderno. Madrid: Akal.
Cipolla, Carlo. ¿Qué es la historia económica? en Esther Pascua Echegaray Historia económica. Lecturas y prácticas.
Marx, Karl (1969). Introducción general a la Crítica de la Economía Política/1857. Córdoba: Cuadernos de pasado y presente,
Wallerstein, Immanuel (2004) “Las ciencias sociales en el siglo XXI” en Contrahistorias. La otra mirada de Clío. Revista semestral, Segunda Serie, No. 25, Septiembre 2015 – Febrero 2016.
Wallerstein, Immanuel (1979).El moderno sistema mundial. La agricultura capitalista y los orígenes de la economía-mundo en el siglo XVI. España: SIglo XXI.